viernes, 6 de abril de 2018

Patalavaca

Patalavaca es un ejemplo de impacto sobre el territorio a partir de una actividad como es el turismo y su relación con la construcción, es significativo como ha evolucionado el paisaje en este territorio en tan poco tiempo y la forma de ocupación , las laderas y fondos de barrancos en la búsqueda de nuevos suelos donde urbanizar.


 

Patalavaca ejemplo de transformación del paisaje litoral




Patalavaca, ejemplo de transformación del paisaje litoral
Este ejemplo, localizado en el suroeste de la isla de Gran Canaria (Islas Canarias), representa una muestra de la transformación sustancial que la actividad turística puede realizar sobre un paisaje litoral. Acantilados y vertientes desmontadas, playas e “islas” artificiales, muelles y paseos marítimos, infraestructuras viarias, hoteles y apartamentos, han modelado un nuevo paisaje donde se estiman densidades de hasta 368 plazas turísticas por ha. Este proceso de ocupación territorial, iniciado a finales de la década de los sesenta del siglo XX, continúa actualmente incentivado por la especulación inmobiliaria
El área considerada, entre Patalavaca y el barranco de Balito (municipio de Mogán), se localiza en el suroeste de la isla de Gran Canaria. Está ubicada entre las desembocaduras de tres barrancos, labrados en los materiales volcánicos que formaron la parte más antigua de la isla, y los acantilados marinos que las separan. Estos valles encajados y erosionados,  con escasos recursos hídricos y edáficos,  representaron un área de difícil explotación para la sociedad agraria tradicional. Por ello, hasta la mitad de la centuria pasada,  el poblamiento fue escaso y la explotación de los recursos limitada: las laderas se destinaban al pastoreo extensivo, mientras que los fondos de los valles y las laderas detríticas, menos acentuadas, se utilizaron para el cultivo del tomate. La figura 1, realizada a comienzos de la década de 1960, muestra la organización del paisaje previa a la ocupación turística de la zona.
El litoral es muy accidentado: dominan los acantilados, levemente separados del mar por una estrecha plataforma de abrasión marina, y tan sólo en la desembocadura de los barrancos aparecen algunas pequeñas playas, todas de cantos, a excepción de Patalavaca, que es de arena. Las condiciones climáticas se caracterizan por una temperatura media anual en torno a los 23,5º C, una precipitación media inferior a 100 mm anuales, unos 295 días despejados al año y un predominio de las calmas, tanto del viento como del mar.
Hacia finales de la década de los sesenta del siglo XX, y tras la entrada de Gran Canaria en los circuitos del “turismo de masas”, se inicia una ocupación progresiva de los litorales del sur (municipio de San Bartolomé de Tirajana) y suroeste (municipio de Mogán) de la isla. De la presión que van a sufrir estos litorales es un buen ejemplo Patalavaca, que tan sólo contaba con una reducida playa, pero garantizaba unas buenas condiciones climáticas para el turismo todo el año. Ya en la década de los setenta (figura 2) será ocupada por edificios de apartamentos de más de 10 plantas que, literalmente “empotrados” en los acantilados y sin apenas zonas ajardinadas (figura 3), indican como, a pesar de la escasa superficie disponible, estas promociones resultaban muy rentables. Tanto, que la siguiente promoción (en la Punta de la Verga) opta por un modelo que implica la ampliación de la superficie litoral, mediante diques y rellenos, así como la creación de una playa artificial y paseo marítimo. Paralelamente, las laderas adyacentes se ocupan con edificaciones que colonizan fuertes pendientes (figura 4). Todo el sistema está conectado a través de una estrecha carretera general que enlaza con el oeste de la isla; lo que en las décadas siguientes –al incrementarse el tráfico- generará graves problemas de congestión viaria.
La expansión de las edificaciones se acelera en las décadas posteriores (ver fotografía aérea reciente), sobre todo a partir de los años noventa, favorecida por una etapa de intensa especulación inmobiliaria en toda la isla. En 1998, los estudios previos del Plan Regional de Infraestructuras Turísticas estiman unas plazas turísticas que suponen una densidad de 368 plazas por hectárea en Patalavaca, y de 168 en el sector de Balito-La Verga. Esta masificación ha inducido diversos problemas ambientales: producción de residuos y vertidos al mar, incremento del consumo de agua, congestión de viales, etc.
Ya de esta última época (tan reciente, que todavía el mapa topográfico no la registra) es la promoción denominada “Anfi del Mar” (figura 5 y figura 6), situada en la margen derecha de la desembocadura del barranco de la Verga. Iniciada en la década de los ochenta, y todavía en ejecución, representa un buen exponente de la capacidad de estas inversiones para crear nuevos paisajes, donde todo es artificial. Si se comparan las fotografías aéreas, podrá observarse que una parte del acantilado fue desmontada para obtener superficie sobre la que instalar apartamentos y zonas de servicios; con el material obtenido se realizó el muelle deportivo y una “isla” artificial, convertida hoy en parque; para la playa artificial –y ante la prohibición de extraer arena en Gran Canaria- se importó este recurso del Caribe.
En definitiva, salvo el sol y el mar, el resto de los recursos, si no existen: se construyen. Los dos topónimos Patalavaca –el tradicional- y Anfi del Mar –el reciente-  son un buen indicador de dos culturas, de dos formas de hacer y entender el territorio, de producir paisaje. 
Autora: Emma Pérez-Chacón Espino. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

jueves, 5 de abril de 2018

La destrucción de las playas españolas


La destrucción de las playas españolas

La Ley de Costas no ha podido frenar el deterioro del litoral, que se gestiona como un espacio económico. Las todopoderosas industrias de la construcción y el turismo marcan las pautas de su uso y explotación

MIGUEL A. LOSADA 20 AGO 2010

Más del 50% de las playas y el 70% de las dunas en la costa española están degradadas o profundamente alteradas; el 60% de los humedales que había en 1950 ha desaparecido; más del 60% del entorno inmediato de las playas de las costas mediterránea, atlántica sur y de los archipiélagos está urbanizado. Con los ritmos de ocupación seguidos en los últimos 60 años, incluidos los tres periodos de recesión económica habidos, hacia el año 2030 la totalidad de la costa española estará tocada por actividades humanas.
La costa es la franja marítimo-terrestre donde la corteza pasa de estar permanentemente sumergida a ser tierra firme; un paisaje complejo de múltiples colores y texturas; un organismo vivo en permanente proceso de remodelación y embellecimiento por la acción de las fuerzas de la naturaleza; el destino final de las olas y de los maremotos; una esponja que amortigua y controla sus acciones; el principio de los encuentros del hombre con el mar.
El Algarrobico, Son Bou y la costa de Murcia son los últimos ejemplos de devastación urbanística
Greenpeace informa anualmente de la connivencia de las distintas administraciones
El Reino de España tiene algo menos de 10.000 kilómetros de costa; calas, rasas y acantilados, ramblas y deltas, estuarios, rías y marismas, flechas, cordones y lagunas litorales, playas de arena y guijarros, dunas..., son algunas de las formas naturales que albergan ecosistemas esenciales para la diversidad biológica, que se podían encontrar a lo largo y ancho de la costa española y que formaban parte de su patrimonio paisajístico único, finito, frágil y sensible.
Posiblemente, fueron las cualidades excepcionales de la costa y la tradición jurídica las que motivaron que la Constitución Española, Artículo 132.2, proclamara como bienes de dominio público la zona marítimo-terrestre, las playas, el mar territorial y los recursos naturales de la zona económica y la plataforma continental, y ordenara su regulación por Ley.

Evolución del número de turistas e ingresos en España, 2006/2016

Fase descriptiva:

1.-El gráfico representa la “evolución del número de turistas en millones y de los ingresos por turismo en miles de millones”, es decir tenemos dos variable a estudiar. Posiblemente los visitantes incluye a los turistas, que pernoctan al menos una noche y tienen estancias superiores a 24 horas. 

2.-En el eje de ordenadas tenemos el número de turistas en millones con intervalos de 10 en 10 que sirven para medir en un caso los millones de turistas, representado en barras y en otro los miles de millones de euros en ingresos, dentro del mismo eje con representación lineal.

3.- En el eje de abscisas está el tiempo que se analiza, en este caso un decenio, desde el año 2006 hasta el 2016. 

4.- La fuente es “Exceltur” que representa una asociación formada por 23 grandes empresas de toda la cadena del valor turístico: sector aéreo, ferroviario, marítimo, agencias de viaje y alojamiento. Realiza estudios de diagnóstico del sector para su análisis y mejora. 

Fase Analítica:

 Las dos variables de la gráfica presenta cierta estabilidad entre los años 2006 y 2007, con poca diferencia entre ambos en cuanto al ritmo de crecimiento. 

A partir del año 2007 se produce un descenso muy pronunciado alcanzando un mínimo ambas variables entre el 2009 y 2010. Es tan destacada que incluso es inferior a los parámetros del año 2006, ¿qué significa? La crisis económica que comenzó en el año 2007 y que afectó a Europa, especialmente a España con su burbuja de la construcción y el endeudamiento de los bancos con una economía que tiene una excesiva dependencia de la construcción y servicios, hacen muy vulnerable al sector. El descenso del turismo trae aparejado la bajada de ingresos. 

2010 va a marcar un cambio de sentido produciéndose una subida que hasta el 2016 es muy progresiva , la razón es:

 1.- La mejora económica de los países emisores (Francia, Alemania, Reino Unido, Finlandia, Noruega..) 

2.- El desvío de turista por parte de los tour- operadores europeos hacia España de sus clientes debido a coyunturas políticas de inestabilidad geopolítica en países tradicionalmente receptores de turismo: Egipto, Jordania, Siria, Túnez, Grecia, Turquía..(Norte de África y Mediterráneo oriental), destinos que no tendrían nada fácil para recuperar su demanda turística y, por motivos terroristas, Francia y Reino Unido ha hecho incrementar estos índices de visitas en España 

3.- Las infraestructuras ya creadas en España: campos de golf, puertos deportivos, amplitud de ofertas deportivas y medioambientales, la potenciación de ferias internacionales para un turismo de calidad, la mejora de la oferta para paliar la rigidez y la estacionalidad, que ya se venía haciendo, más las nuevas formas de turismo: tercera edad , deportivo, rural, ecoturismo, cultural, turismo de congresos y convenciones, ha permitido recepcionar tal cantidad de turistas. 

4.- Demuestra la capacidad de España dentro de la Unión Europea, de absorber el 16% del mercado de plazas hoteleras (IET, 2014). Las dos tercias partes de estas plazas hoteleras se concentran en seis comunidades autónomas: Islas Baleares, Islas Canarias, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid, provocando grandes desequilibrios regionales y llegando casi a la saturación. 

5.- Se consolida el turismo en España, vinculado a los cambios sociales y tecnológicos que se han producido en la sociedad, caracterizado por disponer de más tiempo libre, ganas de aprender, y conocer nuevas culturas, costumbre y formas de vida, sin olvidar las mejoras en infraestructuras y transportes, que han ayudado y consolidado la reducción de costes en los desplazamientos, incrementando en gran medida su número. 

Consecuencias: 

1.- Habrán observado que la línea de ingresos destaca por debajo de los visitantes puesto que el modelo turístico dominante se basa en sol y playa y es una clientela que se mueve en grandes cantidades (turismo de masas) de poder adquisitivo medio – bajo, más la dependencia que se tiene aún de los tour-operadores internacionales que contratan en origen los paquetes turísticos. 

2.- Incrementa los efectivos de población en estas zonas, puesto que atrae población activa que se emplea en el sector terciario y en la construcción. 

3.- Genera mayor desarrollo económico pero creando empleo de carácter estacional y salarios a la baja abaratando con ello los costes empresariales. 

4.- Gran impacto sobre las infraestructuras de transportes (autopistas, puertos, aeropuertos) y comunicaciones en general, gran saturación 

5.- En el ordenamiento del territorio gran densidad en la construcción, aumento de las necesidades turísticas, modificación en las periferias convertidas en zonas de abastecimiento, alteración del medio con la expansión del urbanismo. 

6.- Gran presión sobre los espacios naturales y sobre las poblaciones . Se ha llegado a niveles de saturación que puede repercutir en el nivel de calidad que se quiere ofrecer pudiendo llegar incluso a un conflicto entre los intereses del sector y las formas de vida de la población autóctona. 

7.- En relación a la oferta turística , la competitividad turística de España afronta nuevos retos, liderando por varios años consecutivos 2014-16 , el ranking mundial de Competitividad turística elaborado por el Fondo Económico mundial, en definitiva, España debe de seguir haciendo frente a las dificultades que tiene , estacionalidad y centralismo territorial, seguir innovando y diversificando la oferta. 

En conclusión: 

España afronta los nuevos retos del turismo, de cara al horizonte 2020. Son muchos, entre ellos destacamos: mejorar la competitividad, aumentar el uso de tecnologías de la información, segmentación de la oferta turística, diversificación de los productos y especialización en relación con los nuevos patrones de consumo, nuevos enfoques encaminados a la valorización del patrimonio cultural y natural, delegar en la iniciativa privada, aumentar el número de ayudas para las pequeñas y medianas empresas del sector, caracterizadas por un empleo precario, y es éste uno de los principales problemas que hay que solucionar, tanto desde un punto de vista público como privado.. La formación y especialización del capital humano se convierte en un factor estratégico de competitividad. Es necesario que el sector del turismo disponga de unos recursos humanos cualificados y solventes que permitan conseguir ventajas competitivas en un mercado turístico global.